Llevo una vida solitaria, una que he construido a lo largo de un siglo. Ahora me instalé en una casa y estoy haciendo todo lo posible para renovarla y vivir una vida normal de no-muertos. Todo eso se va por el desagüe cuando Everly entra pisando fuerte por la puerta de mi casa con una ballesta apuntando a mi corazón.
Ella piensa que soy un asesino, que he estado agotando a los hooligans y las ancianas en la ciudad. Tiene razón: soy un asesino, pero no soy a quien ella busca.
Me atrae ella. Tanto es así que la sigo a casa y observo cada movimiento. No puedo parar. Ella es mía. Lo supe en el momento en que la vi. Mi alma también, porque mi corazón muerto hacía mucho tiempo comenzó a latir. Solo para ella.
Pero ella no va a confiar en mí fácilmente. Después de todo, los de mi especie mataron a sus padres. Cuanto más la conozco, más me doy cuenta de que su pasado es la clave para explicar su misterioso trastorno sanguíneo y su inclinación por atraer vampiros. Pero si no resolvemos los asesinatos locales, Everly podría ser la próxima víctima del asesino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario