Penélope está en problemas y yo soy el único que puede ayudarla. Llego a la cárcel casi antes que ella y la salvo de una noche en el tanque de borrachos. Pero una vez que la llevo a mi casa, me cuesta mucho dejarla ir. Después de todo, ella ha estado en mi mente desde el primer momento en que la conocí. Y este pequeño enfrentamiento con la ley es justo lo que necesito para convencerla de que puedo ser ella todo. El arresto domiciliario nunca había parecido tan atractivo. Mi plan está muy cerca de funcionar, pero Penélope siempre trae algo extra: podrían ser gatitos robados, podrían ser lazos familiares peligrosos. Con mi Penny, la vida siempre es una sorpresa.

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